El comer fuera de casa es una costumbre muy habitual, tanto en el día a día, como los fines de semana.
La facilidad de aparcamiento es un factor para la elección de restaurante, casi todos tienen valet parking, como todo, si pagas unos $, te aparcan el coche.
Cuando tienes que esperar para una mesa, en concreto este sitio suele estar bastante lleno, te dan un aparatillo que pita y te avisa de que ya puedes sentarte, todo falsa amabilidad y facilidades...
En el tema de la hostelería llama la atención el tip que debemos añadir a la factura, en el recibo que te dan para firmar el pago con tarjeta ya hay un espacio en blanco para añadir la propina, oscila entre el 10% y el 20% y en muchos casos es el sueldo del empleado.
Así que añades el tip cuando te devuelvan la tarjeta y firmas...es raro pagar en cash, siempre hay que dejar propina. Otra cosa peculiar es que siempre te ofrecen la doggie bag cajita para lo que no te has comido; Bueno...pues cena resuelta.
Clásico, las ribs con salsa barbacoa y el surtido de tartas del Cheesecake, mi favorita Red Velvet.